BIBLIOTECA NACIONALPERONISTA al fondo:

BIBLIOTECA NACIONALPERONISTA al fondo:
BIBLIOTECA: hacer clik en la imagen

viernes, 24 de febrero de 2012

"Sudamérica debe diseñar una defensa común"


Por Maricel Spini | mspini@infobae.com
El ex ministro de Defensa brasileño Nelson Jobim destacó la necesidad de proteger las riquezas naturales. En diálogo con Infobae América, analizó los gobiernos de Lula y Rousseff. "Brasil no es un país de rupturas", afirmó


Crédito foto: EFE

Jobim dejó su cargo -que ocupaba desde 2007, durante la segunda presidencia de Lula da Silva- a mediados de 2011. Para muchos analistas, se consolidó como el primer ministro de Defensa con peso propio en América Latina y el primero, desde el regreso a la democracia en su país, que cultivó excelentes relaciones con las Fuerzas Armadas.

Su salida del gabinete de Dilma Rousseff -fue el tercer secretario de Estado que perdió la mandataria en poco más de un año de gestión- estuvo precedida por supuestascríticas que realizó sobre las titulares de la Casa Civil, Gleisi Hoffmann, y de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti, que fueron recogidas por la prensa. Aunque negó haber realizado los comentarios, la relación con la presidente se había desgastado y prefirió dar un paso al costado.

En diálogo con Infobae América, analizó el lugar estratégico que ocupa Sudaméricacomo fuente de recursos naturales valiosos y destacó la importancia de una política de defensa continental. Además, habló de experiencia como parte de dos de los gobiernos más populares en la historia de Brasil.

- ¿Qué diferencias hay entre la gestión de Lula da Silva y Dilma Rousseff en materia de defensa nacional?

No hay diferencia porque el plan de Defensa Nacional que se diseñó en el Gobierno de Lula se mantiene y se respeta en la actualidad. Lo que sí hubo es una gran preocupación de la administración actual por la gestión frente a la crisis internacional. Podría decirse que las políticas en defensa son menos intensas por cuestiones relacionadas con la crisis. Hay que recordar que hubo un recorte de presupuesto, pero los planes más importantes, como la fabricación de los submarinos, continúa. Lo mismo sucede con el desarrollo de blindados brasileños. Sólo hay una cuestión aún no resuelta que es la adquisición de los aviones caza, que todavía está en una etapa de discusión sobre si deben comprarse a Francia, los Estados Unidos o Suecia.

- ¿Y en el trato con los ministros?

No hay una gran diferencia, pero el presidente Lula es una persona muy afable; él tenía contacto directo y diario con cada ministro. En mi caso, conversábamos y acordábamos las gestiones en Defensa, las políticas e, incluso, lo referido al Poder Judicial, porque yo presidí el Supremo Tribunal Federal varios años. El Gobierno de Dilma, en cambio, tiende más a la gestión administrativa, el trato personal con los ministros es igualmente bueno, pero las grandes gestiones salen de cada ministerio y deben pasar sí o sí por la Casa Civil antes de llegar a ella.

- Usted impulsó la protección de los recursos en la Amazonía, ¿en qué estado de implementación se encuentran esas políticas?

El tratado para proteger la Amazonía se vio afectado por el recorte presupuestario.Creo que es probable que el envío de más solados quede para el próximo año. El plan de defensa de la frontera, que tiene unos 14 mil kilómetros de extensión, es multilateral porque incluye a numerosos ministerios y continúa bien. Hay 12 mil hombres custodiándola.

- Mencionó el programa de desarrollo de submarinos. Argentina también tiene un plan en esa materia, ¿cree que eso puede debilitar las relaciones bilaterales?

No conozco el plan de desarrollo de submarinos argentino, pero no existe ningún problema entre ese país y Brasil por nuestro programa. El programa brasileño está en la etapa de construcción de la base del submarino, pero la relación con nuestro vecino es buena. Nosotros necesitamos submarinos, sobre todo, de propulsión nuclear, para la gestión del gran espacio que es nuestro fondo marino.

- ¿El Consejo de Defensa de la Unasur puede jugar un rol importante en vista de un escenario de crisis?

Sí, claro. El Consejo de Defensa Sudamericano se empezó como un trabajo con todos los presidentes. Su objetivo es funcionar como un foro de discusión sobre gestiones de defensa del subcontinente, algo necesario para los próximos años teniendo en cuenta sus tres riquezas: la energía, por los pozos petroleros y las minas; los alimentos, por la capacidad productiva; y las reservas de agua potable que sólo aquí existen. El organismo deberá avanzar en el diseño de políticas de defensa de todo el continente, potenciando las definiciones comunes aunque respetando la idiosincrasia de cada país. En el continente existen tres vertientes: la amazónica, la andina y la platina. Todos los países tienen al menos dos de ellas, excepto Uruguay, que posee sólo la platina, y Bolivia, que tiene las tres. Ese rasgo es también una posibilidad de tomar una posición común en foros internacionales.

- ¿Siguió las protestas de la Policía en Salvador de Bahía y Río de Janeiro? ¿Qué opina de ellos?

La huelga de la Policía es un trabajo político. Hay una pretensión de violar la Constitución con el reclamo de que el piso de salarios nacionales sea igual al piso de la Policía Federal, cuando se sabe que los presupuestos que manejan cada uno son muy distintos. Fue un intento por presionar al Congreso y creo que si algún día se avanzara en esa modificación, sería algo problemático e intervencionista. Además, demostró que existe la necesidad de un fuerte control sobre esa fuerza. No es posible que tenga derecho a huelga como otros gremios y que deje desprotegida a la gente, sus obligaciones son distintas a otros sectores.

- Si tuviera que destacar los logros de su gestión como ministro, ¿cuáles serían?

Lo más importante de mi gestión fue, primero, la formulación de la Estrategia de Defensa Nacional (destinada a la reorganización de las Fuerzas Armadas, de su personal y a la reestructuración de la industria bélica). Segundo, la construcción delcomando civil y la subordinación de los militares al poder civil. Era algo necesario en el proceso de desarrollo democrático y se logró porque Brasil no es un país de ruptura sino de transición. No tiene la característica de otros países sudamericanos. Tiene superación de los procesos, pactada por una política de consolidación. Nosotros teníamos tres ministerios militares: el de Ejército, el de Aeronáutica y el Naval. Los tres se quedaron bajo la égida de Defensa. Los tres ministros pasaron a ser comandantes de cada fuerza y la nueva cartera logró una afirmación de sus poderes.

- ¿La Comisión de la Verdad, creada por Rousseff, es una herramienta más en el marco de la subordinación civil de las fuerzas?

La Comisión de la Verdad no se enmarca en ese proceso. Brasil vivió una dictadura y ese organismo permitirá mirar el pasado pero para dar respuesta a la necesidad que hay de conocer lo que ocurrió. No tiene como objetivo la reparación personal. Ese es un problema que existe en otros países donde, con los cambios de Gobierno, creen que la gran función democrática es juzgar al gobierno anterior. La Comisión de la Verdad de Brasil tiene por objetivo completar una visión histórica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...